Nos vamos a ZURICH a afrontar nuestro primer Ironman.
La verdad es que después de la reunión cuando me iba a casa, la sensación era de ILUSIÓN y EMOCIÓN.
Por una parte sentía las ganas de meterme en este RETO: sus entrenamientos, sus días malos y buenos, el cansancio, los compañeros....es decir, todo lo que significa meterse en una movida de éstas.
Y por otra parte la emoción de preparar todo lo relativo al IM: viaje (bus), alojamiento, financiación, risas, inscripción...en fin otro reto.
Ahora que ya sé el destino, empiezo a ver los recorridos y creo que hay que tener mucho RESPETO por esta distancia, no es un simple “voy a hacer un IM”, y ponerte en la línea de salida mirando al lago; es entrenarlo y llegar con la garantía suficiente de que vas a poder ser un FINISHER.
Eso es lo realmente duro de todo, el entrenamiento. Las horas y kilómetros que voy a nadar, correr y rodar en bici; los días donde uno dice pero que cojones hago o dónde me he metido, no me apetece, hace frío/calor... ahí es dónde creo que me marcará está experiencia.
Ahora toca esperar hasta el día que toque hacer la inscripción; hacerla; y recibir la confirmación que te dice que eres uno de los 2.800 que va a formar parte del IM ZURICH 2011.
A partir de este momento la maquinaria TRI LINE se pondrá en marcha y hablaremos de lo humano y lo divino...
La verdad es que después de la reunión cuando me iba a casa, la sensación era de ILUSIÓN y EMOCIÓN.
Por una parte sentía las ganas de meterme en este RETO: sus entrenamientos, sus días malos y buenos, el cansancio, los compañeros....es decir, todo lo que significa meterse en una movida de éstas.
Y por otra parte la emoción de preparar todo lo relativo al IM: viaje (bus), alojamiento, financiación, risas, inscripción...en fin otro reto.
Ahora que ya sé el destino, empiezo a ver los recorridos y creo que hay que tener mucho RESPETO por esta distancia, no es un simple “voy a hacer un IM”, y ponerte en la línea de salida mirando al lago; es entrenarlo y llegar con la garantía suficiente de que vas a poder ser un FINISHER.
Eso es lo realmente duro de todo, el entrenamiento. Las horas y kilómetros que voy a nadar, correr y rodar en bici; los días donde uno dice pero que cojones hago o dónde me he metido, no me apetece, hace frío/calor... ahí es dónde creo que me marcará está experiencia.
Ahora toca esperar hasta el día que toque hacer la inscripción; hacerla; y recibir la confirmación que te dice que eres uno de los 2.800 que va a formar parte del IM ZURICH 2011.
A partir de este momento la maquinaria TRI LINE se pondrá en marcha y hablaremos de lo humano y lo divino...
Lo dicho REALMENTE ILUSIONADO
VAMOS A FULL¡¡
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