viernes, 20 de abril de 2012

EL BESTIARIO (I): Tony "El Abuelo"

Hace un tiempo terminé el "serial" de Atletas de Fieltro, dónde reflejaba la felicidad, esfuerzo y amistad de 17 personas que perseguían un sueño: CRUZAR LA META DE UN IRONMAN.

Hoy empiezo otra series de relatos, dónde quiero acercar a todos mis lectores ejemplos de personas, que con mucho esfuerzo van consiguiendo hazañas importantes dentro de nuestro mundo y que para mi son unos bestias, por ello los encierro en mi BESTIARIO.

El primero de todos es Antonio Andrades Chacón, más conocido por El Abuelo, no por su edad que son 43, si no por experiencia en la vida (es un pajáro¡¡¡) y en los ultra trails.

Nació en Barcelona, pero como "buen pájaro" voló hacia el sur, su vida deportiva antes de las bestialidades a las que nos tiene acostumbrado fue el fútbol-sala, era el Paulo Roberto catalán.


Si tiene que elegir entre playa o montaña, se queda con la segunda, pero no desprecia el plan de una buena puesta de sol viendo el mar, es un romántico¡¡¡¡¡
 
En cuanto a el entrenamiento no tiene una hora definida, y entrena cuándo puede, pero le encanta madrugar y correr entre semana al lado del mar. Prefiere la compañía en el entreno, pero muchos los hace sólo, no me extraña quién puede seguirle, sin reventar  haciendo su entrenamiento preferido: subidas y bajadas en la montaña.



Ha estado en grandes carreras, pero desde su punto de vista una de las mejores es Cavalls de Vent, sin desmerecer al resto.




La carrera que más le marcó, tanto para bien como para mal, fue ISLA REUNIÓN. Allí vivió la rabia de equivocarse en la llegada a meta, pero tuvo el coraje de volver a calzarse, vestirse e ir con taxi hasta el control que la organización decía que no había pasado y empezar de nuevo.
Ni os cuento la mezcla de rabia y alegría cuando cruzo la meta y le pusieron la medalla de finisher

 
 
No tiene un objetivo único en el futuro, tiene muchas cosas en mente: Yukon, Sparmaraton, Tour de Gegant, 100 millas Himalaya, Trail Everest...

Lo que espera es no perder la ilusión y que cada reto le siga produciendo ese cosquilleo incomparable de incertidumbre en la línea de salida..

Desde aquí mi admiración a tanto sacrificio y sobre todo envidia por las hazañas conseguidas, seguramente muchos de los que estamos cerca de ti, queremos al menos hacer alguna gesta de la que tú nos tienes tan acostumbrado.

miércoles, 11 de abril de 2012

Barcelona mès que mai¡¡¡¡

Hace tiempo que no escribía, pero he decidido retomar el blog con la narración de la Marató de Barcelona.

El sábado 24 marzo por la mañana íbamos camino de Barcelona y para ser sincero cada vez que pensaba en que al día siguiente corría de nuevo un maratón al límite de las posibilidades, sentía nervios de los buenos.

Llegamos a Barcelona y directamente a la Feria del Corredor a recoger dorsal, luego al hotel, comer, descansar, paseíto, cena y a dormir.

Recuerdo que el día que hice el Ironman, decía lo que daría por estar ahora en la salida de un maratón; pero ahora, decía joder si son los mismos nervios que el día del Ironman... en fin los nervios buenos¡¡¡¡

Fuimos caminando hasta la salida, allí Alex y yo habíamos quedado con Toni. Dejamos las cosas en guardarropa y a calentar hasta 15' antes de la salida.

Cuando sonó "Barcelona" con Monserrat Caballè y con F. Mercury, la pelotita ya había empezado a rodar, ahora siendo optimista sabía que hasta dentro de 3 horas no iba a estar por allí.

Kms 0-12

Las sensaciones son bastante asquerosas, de momento hay bastante gente y me agobia ir un poco a tirones adelantando, siendo adelantado...en fin nada nuevo. El ritmo es el bueno desde el principio y las pulsaciones ni las miraba.
A partir del km.7 las piernas empiezan a entonarse, ayuda bastante que picaba ligeramente hacia abajo y podía relajar un poco brazos, sigo sin mirar pulso, pero con la sensación de tenerlo muy controlado.

En el 12 segundo avituallamiento en carrera y primero de mi "personal running assistent", como un clavo en el lugar y momento programado, Alicia me daba el gel disuelto en una botellita de agua, dos tragos y fuera botella.

km 13 - 21

Los km van cayendo y las sensaciones son buenas, el ritmo era mejor de lo marcado. Por una parte decía ésto lo pagaré y por otra aparecía el Capità Moro y decía "Jo el pague"; así que porque cambiar si sufrir íbamos a sufrir.

En el 19 segundo avituallamiento de Alicia, la verdad es que verla en carrera anima, son como pequeñas recompensas que vas teniendo cada pocos km.

La media la pasamos bastante rápida, pero la comodidad era la que imperaba en el grupo. Toni pletórico era su mejor medio maratón, Alex era la pura imagen de la felicidad y el cálculo y yo me emocionaba de verlos.

km 22- 30

Éstos km van pasando y van haciendo pupita, ya que del 25 al 28 va picando hacia arriba, pero lo bueno es que luego se baja. En el 27km tercer y último avituallamiento de Alicia y último grito de aliento antes de vernos en el 42.

km 30 - 39

La carrera va cerca al mar, del año pasado la recordaba que iba más cerca si cabe del mar, pero no. A partir del 35 el grupo empieza a notar el cansancio y Alex y yo nos empezamos a descolgar un poco de Toni, que se adelanta unos metros.

Acercándonos hacia la Pl. Catalunya (km.38), se que me queda poco, pero que psicológicamente la cosa se va a complicar.
En el 39 Alex mantiene ritmo y se aleja unos metros, desde este momento en mi cabeza sólo caben dos ideas: mantener la referencia de Alex y por favor que aparezca ya la meta.

Del 40 al 42 pica hacia arriba, allí llevo al lado a Danielo que no para de animar, ahí el ritmo se me fue 20'' por km, pero prometo que las piernas iban como iban.

Al final 2:57:10 y la sensación de que todo lo que tenía se quedo allí.